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Hermosa vela en forma de pastel de corazón delicadamente decorada como una joya comestible que juega con la tentación. Elaborada con 100% cera de soya, no es solo una vela; es un ritual, un guiño romántico y sofisticado, perfecto para celebrar el amor, la intimidad o el simple arte de disfrutar.
Notas Olfativas:
Salida: Champaña y Naranja
Corazón: Nectarina, Maracuyá, Grosellas Negras
Fondo: Vainilla, Almizcle y Ciruelo.
Contiene 133g de cera de soya
Nunca enciendas por más de 4 horas continuas. Coloca sobre una superficie resistente al calor.
Tu vela se envía delicadamente envuelta, lista para regalo.
Nunca soples la llama. El aire deja humo, cenizas y puede ensuciar la cera. En su lugar, apágala con un apagavelas o coloca suavemente una tapa para ahogar el fuego.
Después de usar tu vela y una vez fría, corta la punta quemada dejando el pabilo de 3–5 mm. Así tu llama será limpia, pareja y sin humo
Es momento de una vela nueva cuando quede entre 0.5 y 1 cm de cera en el fondo, esa capa protege el recipiente del calor directo de la llama.
Si se consume por completo, el envase puede sobrecalentarse, quebrarse o dañar la superficie donde está.
Cuando tu vela termine su ciclo, limpia el envase y entrégale una nueva vida. Úsalo para guardar cuarzos, joyas, pinceles o como pequeño altar verde con una planta.
Es momento de una vela nueva cuando quede entre 0.5 y 1 cm de cera en el fondo, esa capa protege el recipiente del calor directo de la llama.
Si se consume por completo, el envase puede sobrecalentarse, quebrarse o dañar la superficie donde está.
Si tu vela es de molde (no tiene contenedor) préndela en un lugar seguro, sobre una superficie resistente al calor.
Es momento de una vela nueva cuando quede entre 0.5 y 1 cm de cera en el fondo, esa capa protege el recipiente del calor directo de la llama.
Si se consume por completo, el envase puede sobrecalentarse, quebrarse o dañar la superficie donde está.
Puedes aprovechar el 100% de tus velas colocando los restos en quemadores
